Recorriendo la costa de norte a sur, la naturaleza nos sorprende a cada paso. Lugares que además, por su alto valor ecológico, son espacios protegidos por diferentes distintivos. Red Natura 2000, ZEPA (Zona de Especial Protección de las Aves), LIC (Lugar de Interés Comunitario) e, incluso Ramsar, de alcance internacional.
Al norte, Estaca de Bares (Mañón). Este enclave de naturaleza salvaje es lugar de paso de aves marinas y terrestres procedentes del Atlántico, el Mediterráneo y el Ártico. ¡Más de un millón de aves cada año! Este punto es el lugar ideal para observar aves como el alcatraz común. El espacio protegido abarca también la costa de Loiba (Ortigueira), con playas solitarias de difícil acceso entre gigantes acantilados.
Otro espacio natural protegido es el formado por la ría de Ortigueira y el río Mera. Es el hábitat de más de cinco mil aves acuáticas, entre ellas algunas especies raras. Por todo ello, es uno de los humedales más importantes de Galicia.
El LIC Costa Ártabra se extiende desde Ares hasta la ría de Ortigueira (aún en los límites del municipio de Cariño). Integra numerosos elementos paisajísticos como la sierra de A Capelada y sus gigantes acantilados (los más altos de Europa), la laguna y arenal de A Frouxeira en Valdoviño o la laguna de Doniños (Ferrol).
La laguna de Valdoviño alberga mil aves acuáticas durante el invierno y presenta un extenso arenal con dunas primarias. Un ancho sistema dunar separa del mar la laguna de Doniños que es, además, la más profunda del litoral gallego.
El litoral del destino Ferrolterra – Rías Altas no deja indiferente a nadie, tanto por su valor ecológico como el paisaje que se dibuja ante nosotros.